Emigrar para ir a trabajar al extranjero. Lo que algunos llaman movilidad exterior.

Emigrar para ir a trabajar al extranjero. Lo que algunos llaman movilidad exterior. Con la crisis actual que se vive en España (aunque algunos quieran ocultarla para no perder votos) se ha invertido un fenómeno que durante los primeros años del siglo XXI fue objeto de amplios debates: el tema de la inmigración.

emigrar a otro pais

Lo curioso es que hoy en día son los jóvenes españoles los que nos vemos forzados a emigrar y sufrimos en primera persona los problemas de tener que trasladarnos a un país que no es el nuestro para buscarnos la vida.

Qué cosas debes valorar a la hora de decidir irte a vivir al extranjero

Hoy vamos a contar en primera persona lo que supone tener que irse al extranjero para lograr una vida mejor. Vamos a mostrar la realidad tal y como la hemos vivido y dejarnos de las falsedades que tanto les gusta a los políticos.

En primer lugar indicar que la emigración de los españoles hoy en día no tiene nada que ver con la emigración de nuestros abuelos. Hoy nuestra preparación académica es mucho mayor y las posibilidades que tenemos de poder encontrar un buen trabajo en el extranjero son mucho mayores que antes. Sin embargo, debemos tener en cuenta una serie de cosas antes de tomar esa importante decisión, ya que muchas veces no es oro todo lo que reluce:

-Cuando decides irte a vivir al extranjero para buscar trabajo es sumamente importante que valores el lugar de destino, ya que no es lo mismo viajar a Europa que a Latinoamérica. La cercanía es siempre importante y vivir en cualquier ciudad europea es bastante similar a hacerlo en una ciudad española.

Las diferencias entre países son bastante importantes. Para empezar el régimen fiscal en el marco de la comunidad europea es muy similar al español y por lo tanto tendrás menos problemas a la hora de declarar tus ingresos o sin ir más lejos, a la hora de declarar una renta de alquiler que recibas de tu piso en España (si es que tienes uno alquilado). Cuando vives en países fuera del marco europeo te puedes encontrar con problemas tan incómodos como el hecho de tener que pagar más impuestos por una renta de alquiler de tu piso en España por el simple hecho de no ser residente (llegando a ser el doble o más). También tienes que valorar otro tipo de cuestiones como las pensiones o los seguros médicos, ya que al irte puedes perder el derecho a recibirlas en el futuro y hay países donde ni tan siquiera existe un convenio de doble imposición, es decir, que puedes llegar a pagar impuestos en dos países distintos y no recibir nada.

-La cultura. ¿Cómo adaptarte a la cultura de un nuevo país? Lo más difícil al principio es adaptarte a una nueva forma de vida: nuevos horarios, nuevas costumbres, una forma distinta de ver las cosas, etc… Para muchos este es un problema que durará el resto de su vida, pero para otros el periodo de adaptación dura sólo unos meses. La verdad es que lo más sencillo es adaptarte a tu nueva vida en poco tiempo, aunque al principio sea difícil.

-El trabajo. Hablemos del trabajo que es sin duda el motivo principal por el que la gente emigra de un país a otro.

Buscar trabajo en el extranjero no es fácil, pero suponiendo que lo consigamos, lo más probable es que obtengamos uno acorde a nuestro perfil y en consonancia con el resto de profesionales del país. Esto quiere decir que nuestro nivel adquisitivo se adaptará a la oferta del país, ni más ni menos. Esta obviedad esconde una realidad más compleja:

Hoy en día la globalización ha hecho que el coste de la vida sea muy similar en todos los lugares del mundo, sin ir más lejos, un Smartphone cuesta lo mismo en Singapour que en España (salvo excepciones), la leche o la gasolina cuestan muy parecido y así el resto de bienes de consumo. Incluso, en ciertos productos puedes encontrar una diferencia que te puede llamar la atención respecto al precio en España, por ejemplo los vehículos, que en ciertos países son más caros por motivos de importación.

Así pues, tu nivel de vida será similar al del resto de profesionales de tu área. No pienses que por ser ingeniero Español en Ecuador vas a tener nivel de vida que en España nunca podías haber tenido.

Sin embargo, hay otras cosas que pueden hacer que tu calidad de vida sea mucho peor a la que tenias en España, es lo que podemos denominar como estado de bienestar. Es decir, los servicios que ofrece el estado al ciudadano en cada país son diferentes, y en los países en desarrollo lo vas a sentir de forma mucho más severa que en si te fuese a vivir a un país de Europa. Nos referimos a cosas a las que ya te habías acostumbrado: seguridad en las calles, sanidad, servicios públicos de transporte, prestaciones sociales, oferta cultural, educación pública, etc… Estos valores que muchas veces no tenemos presentes pueden hacer que, aunque tu salario sea similar al que podrías tener en España (con las correcciones oportunas) tu calidad de vida sea mucho menor. Dicho de otra forma, lo que denominan clases medias en Europa no son equiparables a las clases medias en otros países, y para poder tener las mismas prestaciones que tenias en Europa tendrías que dar un salto significativo desde el punto de vista salarial, cosa que puede resultar tan difícil como encontrar un puesto de trabajo en España.

Otro de los mitos que son falsos es pensar que por el hecho de ser Europeo vas a conseguir un mejor trabajo que los trabajadores del país. Eso no es cierto, y aunque tengas una formación superior y más completa, te resultará sumamente difícil obtener un mejor puesto de trabajo que a las personas del país. De hecho, en muchos casos es posible que sufras una cierta discriminación salarial. Eso sin tener en cuenta que hay muchos puestos de trabajos que te serán vedados por el hecho de ser extranjero.

En definitiva, tomar la decisión de ir a trabajar al extranjero es muy compleja y se deben tener en cuenta muchas más variables a parte de la nómina. Naturalmente no es lo mismo irte con toda la familia que hacerlo sólo y sin nada que perder. En el primer caso, a todo lo que hemos indicado anteriormente hay que añadir el hecho de tener que invertir en montar un nuevo hogar o valorar la educación de tus hijos y las condiciones de tu pareja, ya que si te acompaña también necesitará encontrar un trabajo que la realice personal y profesionalmente.

De todas formas, ánimo, ya que la experiencia vital de vivir en otro país que no es el tuyo tiene un valor incalculable.

Emigrar para ir a trabajar al extranjero. Lo que algunos llaman movilidad exterior.

Qué cosas debes valorar a la hora de decidir irte a vivir al extranjero