¿Quieres reformar tu baño? Aquí algunas pautas.

¿Quieres reformar tu baño? Aquí algunas pautas.

Si quieres darle un cambio de imagen a tu viejo baño y no sabes por dónde empezar con la reforma, te damos algunos aspectos a tomar en cuenta.

1. Replantea tu espacio.

Primero plantéate bien qué elementos necesitas y reorganiza bien tu espacio, así la reforma no se convertirá en un auténtico caos. Cuando dispongas de mucho espacio, obviamente la distribución será más sencilla. Sin embargo, suele ocurrir lo contrario.

En este post te damos algunos consejos sobre qué hacer si quieres darle un cambio radical a tu viejo baño.

Siempre nos falta sitio, así que hay que pensar muy bien cómo distribuir todos los elementos.

Acude a un profesional si hace falta. Te servirá de ayuda para replantear la organización del cuarto de baño ¡Es esencial!

2. Identifica los puntos de luz: una cuestión importante.

El cuarto de baño además de la luz general que necesita, como cualquier otra habitación de nuestros hogares, debe tener un punto de luz frente al espejo y también en la zona de la bañera o ducha.

Los expertos nos recomiendan que la luz general tenga aproximadamente unos 100 lux y la luz que situemos en la zona del espejo unos 500 lux.

3. Humedad: el enemigo de nuestro baño.

El enemigo principal de cualquier cuarto de baño es la humedad. Entonces ¿Cómo evitarla?

Si nuestra vivienda cuenta con una ventana en este cuarto es tan sencillo como ventilar la habitación para evitar la condensación excesiva.

Si por el contrario no tenemos ventilación natural, debemos instalar un extractor con un temporizador que lo mantenga encendido un tiempo después de que apaguemos la luz.

4. Busca alternativas ante la falta de espacio.

Cuando falta espacio lo primero que se suele eliminar es el bidé. Es más, cada vez son menos habituales en nuestras casas.

Ten claro que el inodoro no lo podrás cambiar, es muy complicado dado que la salida de aguas ya suele venir implantada en el edificio. Así que comienza a diseñar tu plan a partir del inodoro y luego reformula el resto.

Otra manera de ahorrar espacio es suprimiendo la bañera y sustituirla por una ducha. Si te planteas esta alternativa, te conviene saber las ventajas, y a continuación de planteo algunas:

Consumo de agua: una de las principales ventajas de apostar por un plato de ducha es el ahorro de agua que supone con respecto a la bañera. En términos generales, se necesitan entre 40 y 50 litros de agua para una ducha. Mientras, para una bañera se calculan unos 250 litros. Por lo tanto, el ahorro energético es más que considerable, lo cual se nota y mucho en la factura a final de mes.

Accesibilidad: por supuesto, el acceso a una ducha es muchísimo más sencillo que a una bañera; algo muy importante si en casa viven personas mayores o de movilidad reducida. Actualmente, en el mercado existen modelos de plato de ducha que quedan a ras de suelo, evitando así cualquier tipo de problema.

Espacio: lo cierto es que las viviendas son cada vez más pequeñas, por lo que apostar por una ducha resulta cada vez más ventajoso. No solo ocupan la mitad que una bañera, sino que además se adaptan mucho mejor al espacio. Ahora puedes encontrar duchas de todo tipo; cuadradas, redondas, semicirculares… De esta manera, integras la ducha en el baño y evitas que queden puntos muertos.

El toque final para que tengas un baño de revista está en la decoración. Para ello te aconsejamos lo siguiente: 

Color

- Lo más aconsejable en la elección de las tonalidades de color de baños y aseos es optar por tonos claros que den luminosidad a un espacio que de por sí suele ser bastante oscuro. Sin embargo, también puedes optar por un juego de tonos más llamativo y singular, dándole un toque atrevido y distinto.

- Si no quieres arriesgarte, utiliza tonos claros para los suelos y paredes, una opción interesante es forrarlo todo del mismo color, por ejemplo un blanco puro. Pero también puedes emplear tonos crema o pastel.

- Para aportar color, puedes introductor plantas, cuadros o mobiliario de vivas tonalidades.

Muebles para el baños. En un cuarto de baño interesa guardar, sobre todo, la ropa blanca, las toallas, los artículos de tocador y los cosméticos. La mayoría de los cuartos de baño y aseos modernos no son grandes, por lo que no hay mucho espacio para guardar cosas, esto hace que los muebles de los baños y aseos tengan que ser muy funcionales y aprovechar muy bien el espacio. 

Mobiliario.

Armarios de pared: los armarios de pared para baños y aseos suelen ser muy poco profundos y se utilizan para guardar en ellos medicinas, cosméticos, o todo tipo de enseres de aseo. La principal desventaja de este tipo de armarios es que necesitan anclarse a la pared y por lo tanto, es necesario hacer perforaciones en los alicatados. Si el día de mañana quieres cambiar la decoración del baño, tendrás necesariamente que reponer los azulejos en los que hayas realizado los agujeros.

Armarios altos o de pie. Este tipo de armarios, que pueden ser abiertos o cerrados, son los que mejor aprovechan el espacio dentro de nuestro baño o aseo, suelen tener profundidades mayores que los armarios de pared y frente a estos últimos tienen la ventaja de no necesitar anclajes, y por lo tanto no dañan los azulejos de nuestro baño.

Armarios bajo lavabo. Este tipo de armarios son muy útiles y funcionales ya que ocupan un espacio que de otra manera quedaría desaprovechado: el espacio que queda debajo del lavabo. Estos muebles suelen adaptar su forma al pie del lavabo. La profundidad de este tipo de muebles oscila entre  los 40 y los 60cm.

¿Quieres reformar tu baño? Aquí algunas pautas.

En este post te damos algunos consejos sobre qué hacer si quieres darle un cambio radical a tu viejo baño.