Un edificio industrial de hormigón

Los edificios industriales son muy poco conocidos, entre otras cosas porque no suelen destacar por su belleza o su composición espacial tanto desde el punto de vista de la distribución del espacio interior  como desde el punto de vista de la composición en fachada.

Lo cierto es que los edificios industriales suelen ser simples contenedores reducidos a cuatro cerramientos y una cubierta. Pero aún así, su grandiosidad se debe muchas veces a su gran tamaño. Es esa escala desproporcionada la que hace que un simple cubo pueda resultar un volumen expresivo. Es lo que E.Burke denominaba la estética de lo sublime, es esa capacidad para trasmitir miedo, asombro y respeto lo que hace que, en algunas ocasiones, los edificios industriales sean motivo de admiración.

Un edificio industrial de hormigón. Un edificio industrial de hormigón en los grandes hornos siderúrgicos