El alabastro: la piedra transparente

El alabastro: la piedra transparente.

El alabastro, muy común en el mediterráneo, fue utilizado en multitud de edificios como sustituto al vidrio, bueno, si somos rigurosos, nunca sustituyó al vidrio o cristal porque cuando el alabastro fue usado en ventanas por su capacidad de dejar pasar la luz, todavía no se utilizaba el vidrio.

El alabastro, es una variedad de sulfato de calcio, es lo que conocemos como yeso, aunque en este caso se trata de un producto solidificado y compacto.

Si buscas un material translúcido que no sea vidrio, quizás te guste el alabastro.

El alabastro es un material muy delicado, al igual que el yeso se raya fácilmente y además es soluble en el agua, lo que hace que no lo podamos utilizar en el exterior.

El alabastro: la piedra transparente. Aunque el alabastro se ha utilizado sobretodo para tallar esculturas gracias a su maleabilidad, una de sus cualidades más llamativas es que es traslúcido, lo que hace que sea muy apreciado hoy en día como material para el diseño de interiores y antiguamente como cerramiento traslúcido. Cuando el alabastro lo cortamos en láminas muy finas, obtenemos un perfecto sustituto del vidrio.

Se empezó a utilizar de forma recurrente en las iglesias medievales, aunque existen indicios de que se usó mucho antes en templos clásicos. Puedes ver el alabastro en las iglesias del valle del Ebro, no en vano en esta zona se localizan canteras donde se extrae la gran parte de este material a nivel mundial. También podemos encontrar el alabastro en construcciones modernas como la catedral de Nuestra señora de los Ángeles.

Su hipnotizante aspecto y singular peculiaridad hacen del alabastro un material mágico, y una de sus aplicaciones más glamurosas es en los envases para perfumes.

El alabastro: la piedra transparente

Si buscas un material translúcido que no sea vidrio, quizás te guste el alabastro.