El cemento, el hormigón en masa y el hormigón armado

Las diferencias entre el cemento y el hormigón.

El otro día me paré a pensar en que muchas veces utilizo indistintamente el concepto de cemento y el de hormigón, como si fuesen la misma cosa, sin darme cuenta que muchas veces puedo crear confusión en los lectores.

No vamos a entrar en una descripción técnica con conceptos químicos porque para ello, quien esté interesado en saber más sobre las diferencias entre cemento y hormigón, puede consultar de forma sencilla la Wikipedia. Vamos a centrarnos en lo básico y en las distintas aplicaciones de uno u otro.

Las diferencias entre el cemento y el hormigón. Desde el mortero de cemento al hormigón armado

El cemento. El cemento es la base del hormigón y se conoce y utiliza desde los romanos o incluso antes. De hecho, su uso es la base de la construcción y sus cualidades nos han permitido que lleguen hasta nuestros días puentes, calzadas y grandes obras civiles hechas en la antigüedad.

El cemento, conocido hoy como cemento portland es la base de la construcción con hormigón tanto en masa como hormigón armado. De forma resumida y desde el punto de vista constructivo encontramos las siguientes fases del “cemento”

Cemento puro. El cemento es un aglomerante que mezclado con agua adquiere una consistencia y una hidratación que cuando fragua consigue endurecerse, permitiéndonos moldear cualquier forma y mezclarlo con otros elementos. Si el cemento lo mezclamos únicamente con agua conseguimos lo que denominamos mortero de cemento.

Hormigón. El cemento como aglomerante, mezclado con agua , arena y grava consigue una mezcla consistente, de gran densidad y resistencia que denominamos hormigón en masa. El hormigón en masa tiene gran resistencia a la compresión pero no a la tracción.

Hormigón armado o mezclado con otros elementos. El hormigón mezclado con otros elementos como puede ser el acero, las fibras de vidrio u otras partículas consigue ganar la resistencia a la tracción de la que carece en condiciones normales. De esta forma obtenemos un producto final de altas prestaciones mecánicas muy resistente físicamente y de gran durabilidad.

Usos y aplicaciones del cemento y el hormigón.

El mortero de cemento como aglomerante mezclado solo con agua se puede usar como revestimiento de todo tipo de paramentos o como aglomerante para unir otras piezas como cerámicas de ladrillo o bloque de hormigón. Dependiendo de su finura también se puede utilizar para nivelar suelos. El mortero de cemento puede unirse también con otros elementos para ganar resistencia. Pero, si se utiliza sin mezclar con otros materiales como arena o grava, tendremos una densidad menor y menor consistencia a la hora de manejarlo, además de necesitar una mayor cantidad de cemento para conseguir el mismo volumen, lo que termina encareciendo el producto final. Es por eso que el cemento se mezcla con arena y grava para lograr hormigón, un material más económico, denso y consistente.

El hormigón en masa. De la mezcla de cemento, agua, arena y grava se obtiene hormigón en masa. Un material de gran densidad y alta resistencia a la compresión. Su terminación es más tosca que la del mortero de cemento y por eso se utiliza sobretodo para realizar elementos estructurales como cimentaciones o muros en masa. Su principal inconveniente es su baja resistencia a la tracción.

El hormigón armado. El último paso, el hormigón armado es la mezcla de cemento, arena, grava, agua y otros elementos complementarios como acero o fibras. El hormigón armado es la base de la construcción de estructuras modernas gracias a su maleabilidad y altísima resistencia a la compresión y tracción.

El cemento, el hormigón en masa y el hormigón armado

Las diferencias entre el cemento y el hormigón. Desde el mortero de cemento al hormigón armado