Claves para una correcta limpieza después de una obra

La reforma de una vivienda o de un local comercial no puede considerarse como completa hasta que no se realiza una adecuada limpieza de fin de obra. Siempre quedan restos de la misma en forma de suciedad, que en ocasiones no solo estará incrustada, sino que se mantendrá en el tiempo debido a la dificultad para acabar con ella. Hablamos sobre todo de polvo, pintura o cemento.

Los encargados de la obra irán limpiando de manera superficial las zonas de trabajo, pero cuando finalicen el proyecto será imprescindible realizar una limpieza más en profundidad para conseguir que todo quede reluciente. Se trata de una tarea más compleja de lo que parece, que nos exigirá mucho tiempo y sacrificio. Además, para conseguir los mejores resultados también habrá que recurrir a herramientas y artículos especializados. De esto saben mucho en La Corberana, fabricantes de productos profesionales de limpieza, que tras más de 60 años en el sector dispone de una amplia variedad de soluciones tanto para uso doméstico como industrial.

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A la hora de realizar la limpieza tras la finalización de una obra hay que ser lo más eficientes posible. Para ello habrá que marcar una especie de protocolo personalizado que dependerá de los trabajos y de las estancias afectadas por las reformas, y en este artículo te hablamos sobre esto.

Cómo debe ser la limpieza de fin de obra

A la hora de realizar la limpieza tras la finalización de una obra hay que ser lo más eficientes posible. Para ello habrá que marcar una especie de protocolo personalizado que dependerá de los trabajos y de las estancias afectadas por las reformas.

En primer lugar hay que poner todos los medios para evitar que la suciedad se expanda y afecte a otras estancias. Para ello será necesario cubrir el mobiliario y todos aquellos enseres que se encuentren en el domicilio con el material adecuado. Por ejemplo, los marcos de puertas y ventanas se pueden cubrir con cinta aislante, retirar los pomos de las puertas o cubrir con sábanas los muebles. Te evitarás mucho trabajo posterior al conseguir así que el polvo o la pintura se incruste en ellos.

Tras la retirada de las sábanas y cinta aislante procederemos a quitar la suciedad más superficial, la que queda más a la vista. Siempre será más efectiva esta labor si se realiza con un aspirador que con una escoba o plumero debido a la gran cantidad polvo que se suele generar.

A continuación será el turno de los techos y paredes. Resulta especialmente importante que los trabajos se realicen siempre de arriba hacia abajo, para que el polvo y los residuos que haya acumulados se dirijan al suelo. En este proceso repasaremos estas partes para eliminar cualquier partícula incrustada, tratando de realizarlo todo con especial cuidado para no dañar la pintura. Para ello nos ayudaremos de los materiales más adecuados.

Las manchas más complicadas de quitar las encontraremos sobre todo en los suelos y ventanas. Existen productos específicos para acabar con los restos de yeso, cemento o pintura que se hayan podido derramar durante la obra. Resulta importante actuar con cierta celeridad, ya que si se seca nos resultará más complicado el proceso de limpieza.

Una vez que se retire el grueso de la suciedad efectuaremos una limpieza más general. Será el turno de limpiar los muebles, ventanas y puertas; pasar el aspirador y fregar suelos. Conseguiremos que todo quede reluciente y que esté disponible para entrar a vivir. A partir de ahí ya se podrá dar por concluida la obra.

¿Por qué necesito productos profesionales de limpieza después de una obra?

La suciedad que se genera tras una obra exige el empleo de un determinado tipo de productos específicos. Para eliminar el cemento, yeso y derivados que se hayan podido incrustar en las distintas superficies recurriremos a materiales con un PH inferior a 7 o a productos de profesionales. Lo mismo sucederá también para la limpieza de los cristales de las ventanas.

Tampoco hay que pasar por alto la necesidad de usar las herramientas precisas, como cepillos eléctricos o aspiradoras especiales, que resultan esenciales para la limpieza de fin de obra.

 

 

Claves para una correcta limpieza después de una obra

A la hora de realizar la limpieza tras la finalización de una obra hay que ser lo más eficientes posible. Para ello habrá que marcar una especie de protocolo personalizado que dependerá de los trabajos y de las estancias afectadas por las reformas, y en este artículo te hablamos sobre esto.