Un carril de bicicletas realmente estúpido. El carril bici del ensanche de vallecas

Un carril de bicicletas realmente estúpido. El carril bici del ensanche de vallecas. Nuevamente nos encontramos con un ejemplo de las incoherencias del diseño urbano, en esta ocasión, centramos nuestras críticas en el diseño de los carriles bici, o sendas verdes, o paseos para bicicletas, o circuitos de deporte, o como lo quieran llamar en cada caso.

Un caril de bicicletas que no tiene ningún sentido salvo su visión desde google maps

Porque este es el problema, en el diseño urbano de los últimos años existe una incoherencia absoluta a la hora de diseñar los espacios verdes, o los  espacios de servicios, o espacios públicos, o las zonas equipamiento. Cómo ves, el primer problema lo tenemos en la nomenclatura, ya que muchos planes urbanísticos utilizan distintos nombres para designar el mismo uso. curiosamente, donde siempre coinciden es en el uso residencial o de vivienda, es decir, en la parte más lucrativa del urbanismo.

Un caril de bicicletas que no tiene ningún sentido salvo su visión desde google maps

En esta ocasión nos vamos a centrar en los carriles bici. El ejemplo que te mostramos en este artículo está en el ensanche de Vallecas, en Madrid. Una de las muchas zonas de crecimiento de los últimos años en la capital de España auspiciada por la especulación urbanística.

Nos preguntamos, al ver en planta el diseño del carril bici, qué sentido tiene para un ciclista un carril que a todas luces ha sido diseñado desde el tablero de dibujo del proyectista y que en planta es una auténtica obra de arte que podríamos perfectamente materializar en un cuadro o escultura, pero que a la hora de utilizarlo solo sirve para pasear en bici de niños, siempre y cuando no haya mucha gente. Puede ser cualquier cosa, pero no un carril bici.

No es que rechacemos frontalmente este tipo de diseños de caminos peatonales o para bicicletas, lo que pasa es que generalmente se venden a la opinión pública como carriles bicicleta que mejoran la movilidad y sustituyen al vehículo privado, y no se hace distinción entre los carriles bici totalmente funcionales y los carriles bici que son simples diseños paisajísticos que sólo sirven para dar un paseo los domingos por la mañana, porque ni tan siquiera sirven para entrenamientos deportivos.

Así pues, está muy bien que los poderes públicos creen espacios abiertos para el disfrute del ciudadano en su tiempo libre, pero estaría mucho mejor que fueran coherentes en sus planteamientos y no los intentasen vender peras por manzanas.

El problema nace del propio planteamiento urbanístico de los últimos años en un país como España, donde lo que ha privado ha sido la especulación urbanística y el cumplimiento de una normativa del suelo que obligaba a cubrir una determinada superficie con espacios públicos de equipamiento. Así han ido brotando del suelo cosas tan divertidas como los sinuosos caminos para bicicletas, donde paradójicamente los únicos que pueden circular por ellos son los triciclos, sendas verdes que ocupan el espacio residual entre una carretera y las zonas residenciales, glorietas absurdas que se han utilizado como excusa para levantar una escultura en honor al político de turno, o grandes espacios abiertos, que se suponen verdes pero que en realidad son pastizales donde no se puede estar y que ocupan cualquier espacio residual o antigua escombrera.

Así que nadie se confunda, que no criticamos el diseño tan divertido de este camino para “bicicletas”, sino la tan frecuente incoherencia de unos planes urbanísticos donde lo que si que suele estar bastante estudiado es el beneficio y el lucro de la recalificación de los terrenos.

Fuente foto :google maps

Un carril de bicicletas realmente estúpido. El carril bici del ensanche de vallecas

Un caril de bicicletas que no tiene ningún sentido salvo su visión desde google maps