Los problemas con los sistemas de aerotermía: un caro mantenimiento

Los problemas con los sistemas de aerotermía: un caro mantenimiento

No solemos escribir artículos orientados a criticar un producto porque creemos que las críticas, para que sean justas, deben basarse en juicios objetivos y con datos concretos y, mientras que un artículo que describe un producto no influye excesivamente en la imagen del mismo, los comentarios negativos pueden dañar la idea que muchos tenemos acerca de ciertos productos.

Sin embargo, hay veces en las que nos encontramos con situaciones tan evidentes y tan claras que creemos que es mejor ponerlo en conocimiento de todos para conseguir mejorar el producto y, sobretodo,  la atención al cliente del mismo.

Los costes de mantenimiento de un sistema de aerotermia

Hoy vamos a analizar un aspecto que generalmente se nos pasa a todos por alto cuando pensamos en hacer una casa o realizar una reforma: el mantenimiento de ciertas instalaciones.

Tradicionalmente, el mantenimiento de una casa ha consistido en pintar, reformar alguna instalación y poco más. Pero hoy en día, los nuevos sistemas que instalamos en algunas casas han dejado de ser tan sencillos como antes: controles inalámbricos de temperatura, calderas de condensación, sistemas de domótica o instalaciones de bombas de calor. Es cierto que no estamos hablando de aparatos muy complejos, pero a la hora del mantenimiento parece que algunas empresas han encontrado la gallina de los huevos de oro.

Es frecuente, y ha sido la tónica general durante lustros, que el mantenimiento de un ascensor se coma gran parte del presupuesto de una comunidad, algo de lo que podemos hablar en otro artículo, pero ahora parece que las empresas de climatización se han unido al carro de los ingresos vía “mantenimiento”.

Y para no alargarnos, vamos a denunciar un caso concreto: se trata de la aerotermia. La aerotermia es simplemente una bomba de calor cuyo funcionamiento es el mismo que el de un aire acondicionado, se trata de intercambiar calor con el aire. El principio de funcionamiento no es complejo, pero al añadir sistemas extra como pueden ser sensores de temperatura y “sencillos” sistemas eléctricos, parece que la cosa se complica un poco, o eso es lo que nos quieren hacer pensar las grandes empresas del sector como saunier duval o mitsubishi (por citar alguna)

Y para que lo entendáis todos y no entrar en tecnicismos que seguro que alguno (generalmente con intereses en el sector) intenta desmontar inmediatamente, me voy a limitar a compartir tres casos recientes de tres casas donde se instaló la aerotermia, y no os voy a engañar, fuimos nosotros los que personalmente aconsejamos su instalación. La cuestión es que en menos de 5 años en los tres casos han tenido “pequeñas averías” que han supuesto nada más y nada menos que más del 30% del coste de la instalación, algo que nos debe hacer reflexionar ya que:

1-Es cierto que el coste en calefacción y agua caliente se reduce mensualmente en las instalaciones de aerotermia.

2-Es cierto que se trata de un sistema limpio y más o menos sostenible (aunque esto podríamos discutirlo)

3-Su coste de instalación no es excesivo

4-Pero, si el mantenimiento alcanza el 30% del valor de la instalación en 3 años, este sistema se convierte en insostenible desde el punto de vista económico.

Lo que pasa, y esta es la intención de esta denuncia pública, es que en realidad el mantenimiento no vale el 30%, son las empresas fabricantes las que cobran esas cifras desorbitadas llegando a cobrar 400€ por una simple válvula o una placa eléctrica (y no estamos hablando de una avión).

Esperemos que con el tiempo los precios se ajusten, surjan empresas que puedan competir con los fabricantes a la hora de reparar una bomba de calor y los precios se adapten a la realidad, aunque claro, como sucede muchas veces, cuando esto ocurra, los grandes fabricantes ya habrán obtenido untuosas ganancias.

En conclusión, yo personalmente no volveré a recomendar la instalación de aerotermia mientras que los costes de mantenimiento sigan siendo tan desorbitados, porque haciendo sencillos cálculos nos encontramos con que instalar radiadores eléctricos resulta más económico que instalar una bomba de calor.